La experiencia ha sido positiva, no me ha llamado ningún periódico deportivo -ni siquiera radio Chiclana-, pero mis sensaciones son satisfactorias. He aprendido mucho en estos tres años de blogger: a morderme la lengua, a moderar, a censurar, a leer, a razonar... En ocasiones triste, en ocasiones menos triste mis artículos han respondido casi siempre a mi estado de ánimo y a la inmediatez. Si antes de conciliar el sueño tenía algún tema que creía interesante ya tenía articulo y si no a las 7:12 in the morning encendía nuestro maltrecho pc y en el tiempo que tarda en arrancar me surgía alguna idea. Algunos más interesantes que otros, han sido casi siempre los comentarios los que han sustentado estas 848 entradas, que no son pocas. Estoy orgulloso de mi disciplina como blogger, más que de mi retórica o de mi estilo que es de andar por casa. Ahora a otra cosa.
