Y JOÉ CARLITOS.

Hace pocos días escribí acerca de Sergio Ramos y de Schuster. A cada uno le dediqué un articulo, pero los dos tenían el mismo mar de fondo, meterse en charcos hasta las cejas siendo fácil rodearlos.
Esta semana hemos departido sobre la objetividad en el fútbol. Y hemos comprobado que siendo seguidor apasionado de unos colores, entraña dificultad no solo alcanzar la objetividad, sino que el mero hecho de intentarlo ya nos cuesta Dios y ayuda, como ha quedado claro en nuestros comentarios.
Pues bien, llega hoy el señor Xavi Hernández y nos complica aún más las cosas. Al contrario que a Hewson, y ya estamos con lo mismo, sus declaraciones me han parecido desafortunadas. En primer lugar si quiere alabar a su compañero Leo, que es más que lógico, no tiene por que compararlo con nadie, ya se encarga Messi de demostrarnos un día si y el otro también de su categoría como futbolísta. No debe empequeñecer a nadie para engrandecer la figura de su compañero, que de por si es enorme, denota poca clase. Y en segundo lugar, tampoco creo que deba opinar sobre la sanción que han impuesto a un colega que no forma parte de su plantilla, creo que eso le corresponde a otras personas. Que le parece justísimo, pues muy bien, pero con otra respuesta más inteligente hubiera demostrado más señorío catalán, como demostró su compañero Henry siendo francés.