GATOS.

Partido feo, feo, el de ayer. Una primera parte para olvidar y una segunda con más movimiento pero con el mismo fútbol, casi ninguno. Los dos equipos se temían en exceso y ninguno quería dar un paso de más del que arrepentirse minutos más tarde, resultado: tostón. Hasta que salió Karim y sin apenas tocar balón tiró al suelo a todos los futbolistas del O.L. que había a su alrededor para definir, con algo de fortuna, al fondo de las mallas. Él no lo celebró, Florentino y yo si, mucho.

Las eliminatorias mejor analizarlas una vez acabadas y ahora estamos a mitad de película, pero el banquillazo de Marcelo no creo que convenciera a nadie. El atractivo Puel respiraría al ver la alineación. Creo que se notó su ausencia, pero el objetivo ya sabemos cual es, pasar, y ayer dimos un paso importante, cortito pero importante.

El otro partido terminó como nos hubiera gustado que acabase el Real, 0-2. Otro francés hizo los dos goles, se les compara a ambos y en nada se parecen, bueno en algo sí, en su calidad extrema.