OPINIONES.

Tenemos nuestras opiniones, forjadas con un poco de esto, otro poco de aquello y una pizca de nosotros. Cuando alguien las refuerza nos ponemos gordos y tenemos fe ciega en ese personaje, si por el contrario la opinión de esa misma persona deja en evidencia a la nuestra, ese pobre hombre no sabe lo que dice, perdió el juicio hace ya tiempo.

Ayer escuché a Lillo y me gustó mucho, quizá porque muchos de sus argumentos coincidieron con mi manera de ver el panorama actual. A pesar de los pinchazos de Barca y Madrid, estos dos clubes están muy lejos del resto, pero del resto de Europa, no de España. Fútbol es fútbol, te empató la Real y te ganó el Levante, que vas a hacerle.

Minutos después entró Axel Torres en antena -a este me encanta escucharlo- y habló maravillas de Lillo y de Lucas Modric, entre otros muchos más temas interesantes. Es el periodista más imparcial que conozco, además de un meticuloso conocedor de equipos y jugadores, y con un discurso siempre interesante, sobre todo si coincide con el mio.

Cada día soporto menos a Santiago Segurola y me gusta más Axel Torres.