No hace muchas fechas en mi querido pueblo, Chiclana de la frontera, si sabías poner un ladrillo encima de otro no eras un peón de albañil, eras Roman Abramovich. Mi pueblo, bendito pueblo, está lleno de listos y en pocos años, con poco trabajo y poca vergüenza, pasamos de ver chavales en bicicleta a chavales en Range Rover Sport. Y no solo eso, meándole en la cara a honrados trabajadores. Son los bautizados como nuevos ricos, una especie en extinción, gracias a Dios, ahora somos todos nuevos pobres.
Pues ayer alguno de nosotros salimos de nuestra guarida a conocer nuevo mundo, y llegamos a un bar dónde nos atendieron de maravilla y dónde pasamos una tarde del very nice, Lateral. Por allí pululaban viejos conocidos de tendencias culés y cuando hablas de fútbol con alguno de ellos en todo momento parecen ir conduciendo un Range de 100.000 euros con la mano izquierda por fuera de la ventanilla y unas Rai ban de piloto de avioneta.
Jeepy nunca bajó sus focos ante estos armatostes lujuriosos... es más, se los fundía como a quesitos en el micro en cualquier terreno fuera del asfalto...
ResponderEliminarDile tú a uno de estos "galanes" motorizados que se haga una paralela terral o unos "serpentors" sin sentido. Jeppey nunca te dejaría volcar... estos lo harían para dejar de sufrir las envestidas desquiciadas de un conductor juguetón, "suicidal engine" en toda regla...
Viva la forma de vida Jeepy, consagración aceitosa de la astucia, picardía y honestidad "lazarilla" del español medio...
Y bueno... los que no tuvieron una mínima capacidad de futuro de miras, se han encontrado con carrazo, pisos sobrevalorados y demás equipaje de vida que, ahora, haber que se hace. Les deseo suerte... los bancos suelen ser despiadados y bastante sangujuelas.
Buenisima entrada... Qué razón tienes!!!... es acojonante la chuleria que mostraban ayer los catalanes que nos encontramos en el bar... yo me limitaba a decirles "el sabado nos vemos en el bernabeu"... Espero que demos un golpe encima de la mesa...
ResponderEliminarPD: Pasamos una gran tarde...