2-0, VELOCIDAD E INTENSIDAD.

El Madrid fue superior al Milán en todos los aspectos del juego, y muy superior en los dos más importantes: la velocidad y la intensidad. No pudo competir el equipo italiano en esas dos parcelas con el equipo blanco y el resultado fue el que vimos.
Antes de escribir el articulo leí un comentario de Bonano interesante, esta es su crónica del partido.

Esto pinta bien, hace ya bastante, bastante tiempo que el Madrid no era claramente superior a uno de los grandes.

Han sido dos goles y con mucha suerte, pero es que el Madrid se ha plantado en el área del Milán con peligro infinidad de veces y de todas las maneras, a la contra, de jugada, entrando por banda, por el centro, por alto.

Llevamos 5 goles a favor y ninguno en contra habiendo jugado contra buenos equipos.

Si Di María tiene hoy su día al Milán le caen 5.

Lo que ya me empieza a mosquear es lo de Higuain en las grandes citas.

Ozil igual que siempre, intermitente pero un superclase con el balón, antes de recibir ya está procesando que va a hacer y siempre, absolutamente siempre elige la mejor opción. Si cuando la defensa contraria ya esta armada, en la frontal recibiera Mesut constatemente en lugar de Cristiano mejor nos iría, sin espacios me parece nefasto, ralentiza, se adorna, penoso, es que además sus regates y sus bicicletas cada vez me parecen más descoordinadas y más chungas. Eso sí, en velocidad es demoledor e intimida constatemente a la defensa rival.

Vamos Madrid, jugando como hoy dejándose la piel en el campo, sacrificándose y metiéndose la soberbia y la arrogancia en el culo ganaremos títulos.


Nicolas lleva cuatro goles en tres partidos, el de ayer reune todas sus cualidades, desmarque perfecto, velocidad, calidad en el regate y definición milimétrica.