EL DÍA DESPUÉS.

El derby no defraudó a nadie. Fue el plato fuerte de la jornada de ayer y cumplió con las expectativas. Un partido jugado de poder a poder con futbolistas de caché en cada bando y que finalmente se llevó el mejor equipo. Casi siempre el fútbol es justo y ayer lo fue.

Precioso duelo Reyes-Marcelo, el gitano está inconmensurable, sublíme y el brasileño no se achanta fácilmente. La confianza en si mismo siempre fué un punto fuerte del lateral madridista pero a día de hoy le rebosa, es espectacular verlo encarar a su par, siempre se va. Y de entre todas las acciones del partido destaco dos; la sutil jugada de Mezut con caño y pisadita, acción reservada solo a iluminados, y el centro fuerte y con intención del mismo hombre rematado como un misil por Higuain. Nadie pudo ver el balón. Salió con tanta potencia de las adidas del Pipita que solo se oyó el impacto contra el poste, espectacular.

El Barca solventó bien y rápido la papeleta. Le ayudó Michel que todavía no sabe el planteamiento de la primera parte. Ni chicha ni limoná, no sabían los futbolistas si estaban presionando arriba o si estaban de paseo. El barca lo aprovechó, metió dos y pudo meter cinco. La segunda parte fue otra historia, pero con un Barca más relajado.

Y de la f1 ¿qué os cuento?. Si la próxima y última carrera terminara como esta - que es lo más probable- los Red Bull perderían el mundial de pilotos en favor de Alonso, y yo me quedaría muy, pero que muy sorprendido, y me quitaría el sombrero, eso si. Si ayer apuestan por Webber la diferencia de Alonso con el australiano sería de un solo punto y el mundial estaría en el tejado de Mark. Pero ahora son ocho puntos de ventaja los que tiene Fernando respecto al piloto australiano, y Vettel se ve con opciones. Ojalá sean así de serios y de formales la última carrera y todos los campeonatos que disputen en f1, beneficiará el espectáculo y a sus rivales.



No merece menos el bueno de Torres que tan injustamente ha sido tratado durante el mundial por muchísimos españoles.