
Al Madrid le venía costando sacar los partidos fuera de casa. Todos los puntos que se han estraviado en el camino quedaron en casa ajena, y no solo se dejaba los puntos, casi siempre se olvidaba también el juego. Ayer fue distinto, se vio otro Madrid, no se si por Granero, por la ausencia de cr7, por los dos puntas, por casualidad o por el planteamiento del Racing, el caso es que jugó el Madrid su mejor partido de la temporada, esperando siempre otro mejor.
Y la pena, o la triste guasa, es que este equipo ha sido fruto de la necesidad, de la imperiosa obligación. No tenía muchas opciones Mourinho, el once que sacó ayer en Santander era ineludible, sino la cosa hubiera cambiado, lo saben hasta los hebréos. Muchos madridistas pedían una oportunidad para Granero acompañando a Alonso en la zona ancha y Esteban no defraudó, parece haber dejado la desidia y la apatía en casa y su fútbol lo agradece. Otros pedíamos jugar con Karim y Enmanuel de la partida y el resultado creo que ha sido muy favorable, si no yerra el togolés la pena máxima se van con dos goles cada uno a casa.
En fin, que Mourinho debe sacar conclusiones de este partido, y como veníamos diciendo el once tipo cada día debe estar menos claro.