GUTIERREZ

Muero con Guti, vaya por delante. Y como muero con él, siempre intento justificarlo, y ahí está mi error. Pues bien, en esta ocasión no encuentro forma de ponerme de su lado, no encuentro resquicio alguno donde agarrarme para salvarlo de la quema, creo que ha sido más Guti que nunca cuando menos tocaba.
El club hace un esfuerzo económico sin precedentes, se refuerza la plantilla como nunca, vienen futbolistas "titularísimos" con la idea de ir dando salida - de una vez por todas- a la vieja guardia, y llega un entrenador con fuerza para llevar todo esto a cabo. Todas los pronósticos apuntaban a que Gutierrez este año no iba a contar mucho, pues el centro del campo se había reforzado bien, y entre Cristianos, Lasses, Kakas y Alonsos lo iba a tener crudo. Pues contra toda lógica el bueno de Pellegrini le dá cancha, pero no poca, sino toda la del mundo, y un partido tras otro era titular.
Con 32 tacos ya, todo ganado, un proyecto ilusionante, la confianza del entrenador y la prensa de tu lado, ¿cómo eres tan desagradecido?, ¿porqué lo tiras todo por la borda?, ¿porqué tan orgulloso, Guti?.
La respuestas no deben ser tan obvias como puedan parecer, pero cuesta entender -desde fuera- comportamientos como el de este futbolista. Espero que todo se solucione, aunque me parece harto complicado conociendo a uno y a otro.