N39A: "SOY UN ZEN" ("JE SUIS PLUS ZEN")

Aprovechando este partido tan desaliñado del Madrid, y que ha sido Nicolás el que ha marcado hoy, una vez más, el gol de su equipo, voy a colgar este articulo.
Suscribo, una a una, las palabras de mi hermano, y espero, que tras leer el articulo y ver el video -por favor no perdais la oportunidad-, entendais porqué nos gusta Nicolás Anelka. No es mi pretensión convenceros de nada, ya que vuestro juicio estará más que formado, simplemente que lo disfruteis.
El video no está bajado de internet, se lo ha currado Luquitas y creo que le ha quedado espectacular. Una vez más, machas gracias.

Un deportista colosal. Un atleta privilegiado. Un futbolista superdotado. Un delantero cada vez más completo y versátil. Un tipo sincero y autentico. Un “puma” con mirada de niño. Un artillero con alma. Uno de esos pocos que son fieles a su corazón, que sonríen de verdad… Un Zen muy especial.

Son muchos los años que llevamos siguiendo a Nicolás, son muchos los goles que nos ha regalado, los quiebros, las galopadas,… también son varias las desilusiones, los malos momentos, que hicieron que aun lo sintiéramos más nuestro. Pero por encima de todo, son esas exquisiteces futbolísticas, esas gotas que tarde tras tarde va dejando sobre el césped, las que perfuman nuestros domingos. Ha sido él quien se encargó de abrirnos las puertas de la Inglaterra futbolera, él nos advirtió sobre distintos comportamientos extraños que ocurrían en el vestuario blanco y fue él quien puso aromas turcos a las jornadas de algunos años.

Con la maleta siempre preparada, nos ha tenido más de una década con los ojos puestos en él. Generador de tendencias. Con esos pasos tan peculiares en su trote tranquilo. Compañero excepcional pese a lo que quieran decir unos que nunca lo conocieron. Elegante en la carrera. Plástico en todos y cada uno de sus gestos. Veloz en la arrancada, el cambio de ritmo, la frenada. Desinteresado en el gol, pese a vivir de él. Con los tobillos articulados de esa manera especial que ya comentamos alguna vez. Frío en el mano a mano, donde el tiempo corre distinto para él, es por eso por lo que los porteros se sientan antes de que golpee. Capaz de teledirigir el balón que sale de sus botas con una potencia altamente controlada. Respetuoso con el deporte, con el espectáculo y el espectador, con sus compañeros, con la pelota y hasta consigo mismo.

Nicolás Anelka, prometemos serte fiel hasta que la muerte nos separe.