Nunca he sido justo con Raúl González Blanco. Por no ser un futbolista elegante y no contar con esa plasticidad que necesito para que un jugador me guste, siempre lo valoré por debajo de sus méritos. Su fuerza en el vestuario también me han hecho mirarlo con otros ojos, ya que en muchas ocasiones no me gustó como gestionaba ese poder.
Ahora bien, al Cesar lo que es del Cesar. Ayer escuchaba en radio marca un pequeño homenaje a sus 15 años en el primer equipo, y fui consciente de lo que ha significado para la entidad. Mucho, ha significado mucho, y si sigue en esta linea, la de aceptar de buen grado su suplencia, cerrará su carrera como merece. Por el bien de todos, y el suyo propio, debe aceptar este nuevo rol y abandonar los terrenos de juego a finales de esta temporada. Eso no es fácil para un profesional como él. Ya lo dijo Mauro Silva, "el futbolista es el único hombre que muere dos veces", y nunca se está preparado para morir.
ha sido el mejor jugador español de todos los tiempos, con un palmares al alcance de muy pocos y ha sido determinante, le pese a quien le pese... como a todo gran jugador le llega su fin, pero no tiene que demostrar nada, ya lo ha demostrado todo y su salida no será sencilla porque la prensa creará polémica como sea. En el bernabeu a pocos jugadores se les respeta tanto como a raul, se lo ha ganado.
ResponderEliminar