VALIENTES Y COBARDES.

Durante nuestra vida, en ocasiones, debemos ser valientes, y ayer en el Camp nou hubo gente valiente y hubo también algún cobarde.
El más valiente de todos fue Guardiola, que con uno menos dominó el partido de cabo a rabo, teniendo posesión y aguantando el cambio de un punta por el mediocentro hasta después del descanso. Otra vez hizo las cosas bien. También Messi estuvo valiente tomando la batuta en todo momento y llevando el peso del equipo cuando este más lo necesitaba. El arbitro fue capaz de expulsar a dos jugadores del Barca en su estadio, eso no lo recordaban ni los más viejos del lugar, pero siempre nos quedará la duda de si ese penalty y expulsión hubiera sido pitado con 1 - 0 en el marcador.
El más cobarde fue Michel una vez más, como en sus años mozos se achantó en los momentos críticos, pero iba muy elegante, eso si. Y muy cobardes me parecieron los jugadores del Barca rodeando al trencilla de turno hasta casi reducirlo cuando expulsó a Piqué. Hay que ser sinvergüenzas, casi retira del fútbol al chaval del Getafe y parecía que el arbitro había matado a alguien, deplorable imagen. También la afición blaugrana estaba indignada con el arbitro cuando este se dirigía al túnel del vestuario, y uno lo llamaba de todo menos bonito, no se que habrá que hacer para merecer una roja.

Sin embargo en el partido del Real, los jugadores del Español utilizaron en varias ocasiones los tacos de sus botas para acariciar el gemelo de Guti y la espalda de Albiol, todo esto en la mismísima cara del arbitro, que entendió este gesto como amigable, increíble.

Golazo del Pipa, de los que este chico hace que parezcan fáciles, pero ese control no hay dos futbolistas en el mundo que lo hagan, solo uno.