ERRORES.

Está muy bien hacer deporte y jugar partiditos con los colegas, es sano y divertido y en muchas ocasiones satisface mucho, pero ayer después de ver la primera parte del Bayern-Inter no me apetecía nada perderme la segunda. Y me la perdí.

Viendo la verticalidad, técnica, velocidad y entrega de los atacantes del Bayern se le hace muy complicado a uno entender que vayan tan abajo en la Bundesliga. O hablamos de la mejor liga del mundo o estos tíos en vez de correr se pasean los domingos por Alemania y creo que será lo segundo. Me entusiasmó el Bayern, que lastima.

Y hoy toca rezar. La intensidad de la Champions es altísima, si le sumamos la presión el resultado nunca es agradable, suele ser el temido error. Ayer vimos muchos en cada bando, errores garrafales, que los domingos no solemos ver. Más intensidad de la acostumbrada, más presión, más ritmo, más velocidad, error. Esperemos que no fallemos, y si lo hacemos que nos de tiempo a reaccionar.