MOGLI.

"Estamos creando un monstruo". Estas fueron las declaraciones del entrenador brasileño que vivió desde la banda -como visitante- la última niñatada de Neylmar. El otro entrenador, el de Neymar, no sabía donde meterse y decidió, con buen criterio, apartar del equipo a la estrellita durante unos días. Pues la directiva del Santos ha considerado que no era tan bueno el criterio de su entrenador y el apartado finalmente ha sido él, y no por unos días, para siempre.

FIFA, UEFA..., los grandes organismos que manejan el negocio del fútbol a su antojo, pretenden luego lavar la cara de este apasionante deporte con campañas de fair play, sanciones ejemplares y pantomimas varias, pero la realidad del fútbol es otra. El fútbol es una selva en todas sus categorías, y desde que un niño es pelusa hasta que debuta como profesional aprende a sobrevivir en ella. Directivos, padres, contrarios, clubes, ojeadores, periodistas, agentes, aduladores, chacapalmas...se encargan de que el chico aprenda todas las buenas artes que necesita para campar a sus anchas.

Hace poco hablamos del espiritu amateur, sería interesante preguntarle a Neymar por ese espiritu, me gustaría conocer su respuesta. Y es el menos culpable de lo sucedido, su única culpa es ser un autentico mago del balón.