Torres marcó tres y su cara, que es el espejo del alma, ofrece sosiego, paz, tranquilidad, una medio sonrisilla pícara y clara como la Gioconda. Me sumo a Mata, merece todo lo bueno que le suceda, aguantó mucho.
Antonio Cassano marcó y asistió como si nunca hubiera sufrido un episodio tan desagradable. Como si aquel día se bajase del avión bromeando con sus compañeros y nada de aquello hubiera ocurrido. Bien por Antonio.
Alves y Thiago bailaron a ritmo de samba. Dependiendo del rival está mejor o peor visto esto de bailar, curioso.
Mientras el Pipa se reune con jeques Karim metió dos goles y asiste en el otro. Higuaín lleva en liga los mismos tantos, 21 que son muchos, que Karim. Tiene disputados algunos minutos menos que el francés, no muchos menos pero si algunos, debería reflexionar, no enfadarse como un niño.
Hoy me despierto en Málaga perplejo. En tiempos profundos la veo alta y espigada, guapa y altiva hastiado de ver fealdad. La ciudad parece recién nacida, no saber de que se habla en los noticieros. Parece que Málaga no lee la prensa. Sus calles, sus plazas, sus museos, sus bares, sus niños y sus viejos se asoman cada día con ganas de jolgorio. Como su equipo. El Málaga c.f. es un oasis en el desierto, no sabemos si imaginario o real pero un oasis. Y hoy se enfrenta al Valencia en un antológico partido por el tercer puesto. Quiero verlo.
Josep Guardiola anunció ayer su cese en funciones para la próxima campaña, no sabemos qué va a hacer pero si lo que no va a hacer, no entrenará al Barcelona. Hoy la prensa deportiva y la generalista, sus editoriales y sus mejores columnistas agradecerán y agrandarán aún más la figura de este fenómeno sin par en el fútbol. Yo me sumo al agrdecimiento pero no a agigantar la magnificencia del de San Pedro del oro -suena mejor-.
Le agrdezco, como madridista, su decisión y le toco las palmas por bulerías. Le agradezco que abandone su club en este momento y deje una puerta entreabierta a la esperanza blanca. Le agradezco hasta el infinito dejar de verlo en ruedas de prensa y en las zonas técnicas de los campos de España. Su decisión me parece esnob y cobarde pero se la agradezco, es la mejor para el madridismo. Tanta paz lleves como descanso dejas, Guardiola.
Decía ayer "el Juli" en el programa del Quintero que el torero debía ser considerado como un héroe porque cada tarde puede ser la última. Hace ya muchos años que esto no es así. Hace muchos años que el torero no es considerado héroe y hace también muchos años que los toreros no mueren en las plazas. La razón es de peso; el toro. Hoy el toro peligroso, el bravo, el que te puede llevar por delante es una moto gp de 1000 cc y 290 caballos de potencia. Y el héroe del 2012 es Casey Stoner, Dani Pedrosa o Jorge Lorenzo. Este fin de semana Jerez es invadido por las motos, disfrutemos del espectáculo.
Podemos hablar de justo finalista. El Bayern llegó a Madrid y plantó bandera. En muchas fases del partido dominó sin concesión y el Madrid nunca estuvo cómodo ayer. La tanda de penaltis es cruel siempre pero en este caso parecía la única manera de romper el empate. Y ganó el Bayern.
Tanto se celebró ayer que hoy ya no queda nada que celebrar. Barca y Madrid se quedan sin Champions, los dos máximos candidatos quedaron a las puertas, tan cerca, tan cerca que parecían estar dentro, pero no, no lo estaban. Otro año será, como dijo aquel.
Cuando el partido se encarrilo para siempre, el nou camp lloraba de alegría y suspiraba en paz consigo mismo apareció el flaco Ramires para alegría de mi hermano -y mía-. Apenas unos minutos estuvo el Barca en la final pero hasta el menos creyente de los culés se sabía en ella desde el 2-0. Un Chelsea con un jugador menos desde el 37, el delantero centro jugando de lateral, el equipo hacinado en el área... el gol tenía que llegar. Y llegó. Pero lo metió Torres, una pena para algunos y una alegría para otros, esto va por barrios.
Hoy la otra semifinal, y apuesto por otro interesante espectáculo. La rivalidad es máxima, el peligro inminente y el escenario el mejor. Quiero ver otro buen partido de fútbol. Y que pase el Madrid.
Interesante partido de fútbol el de esta noche, ¿a qué hora? suele preguntar algún despistado; a la de siempre a las nueve menos cuarto, porra. Dos potencias económicas frente a frente, dos estilos, dos equipazos buscan la gloria, y esa lucha sin cuartel resultará, seguro, un espectáculo interesante. Y también interesante parece pretender ser Gurúardiola en las ruedas de prensa y a mi me huele más a pedante y repipi que a interesante. Ya no sabe cuantas veces cambia de entonación durante una misma frase ni si está hablando en catalán en castellano o en romaní. Es una combinación repelente de gestos sobreactuados con tonos altisonantes y palabras en desuso que me choca que te cagas. Seguro que en lo gordo que me cae algo tienen que ver sus logros como culé pero yo sigo creyendo que no, que es insoportable más allá de sus colores.
Pasó el resto de la jornada de puntillas tras los zapatazos del clásico. Sigilosos los demás enfrentamientos frente al escandaloso Barcelona - Real Madrid. Pero el ruidoso partido del sábado ya es historia y estamos otra vez en vísperas de una jornada decisiva y de cuchillos largos. La vuelta de las semifinales de Champions se deciden mañana y el miércoles y si acompaña la suerte el estridente partido del sábado quedará en tranquilísimo. Barcelona y Real Madrid se dejarán el alma para poder volver a dejársela frente a frente en busca de la gloria infinita. Barca y Madrid sueñan con superar el penúltimo pero escarpado escalón para llegar a la cumbre más alta, a la cima más compleja y angosta. Una vez allí solo uno clavará su bandera , su estandarte, su escudo, el otro caerá al vacío tras tanto esfuerzo.
Todo estaba bien ayer. Mientras comentabas tu particular punto de vista sobre aquella jugada tu amigo no paraba de asentar con la cabeza. Y es que ese gol se celebró mucho porque ya se hacía eterna la espera. Todo estaba bien porque salieron las cosas por fin. Y para que salgan las cosas contra el Barca la suerte debe estar repartida y no caer siempre en el mismo saco. Ayer todo salió bien porque tenía que salir algún día. Ayer no hubo truco y perdió el Barca, perdió en su casa, con su césped, sus mosaicos y su afición. Y los entrenadores del todo a cien no se que dirán hoy, ahora los voy a leer.
No quiero jaleos extras. No quiero ver repetida mil veces la imagen de un levísimo agarrón dentro del área. No quiero ver a futbolistas rodando por el césped como un moribundo extra del "equipo A". No quiero dedos en ningún tipo de ojos. No quiero goles de rebote. No quiero ver a los jugadores suplentes ni las sobreactuadas caras de los entrenadores. No quiero ver a Tito Vilanova ni a Rui Faría. No quiero escuchar sobradas en el bar ni yo decirlas. No quiero ver a Dani Alves haciendo el payaso ni a Di María. No quiero perder en el Camp Nou.
Quiero ver un partido de fútbol como Dios manda. Quiero ver hombría en cada uno de los futbolistas que salten al césped. Quiero ver extenuación y entrega máxima. Quiero disfrutar y quiero sufrir. Quiero ver a Kaka y a Isaac Cuenca. Quiero una buena realización que me deje ver el partido. Y quiero que gane el Real Madrid.
Un amigo colchonero, que los hay, me llamó ayer emocionado, rebosaba felicidad. Estaba en un momento álgido, superado, tan contento que necesitaba compartir su alegría con alguien más. Mika me llamó exultante, Falcao lo había desconcertado con tremendo zapatazo. Mientras, yo dormitaba más marmota que humano escuchando de fondo "La conspiración". "Siento decirte esto; te estas perdiendo un partidazo" decía Mika con una pícara sonrisilla. Ya mis sueños estaban más pendientes de dibujar el gol de Falcao que de seguir escuchando "La conspiración" y es que la cabra tira al monte.
El balón rodaba lento pero convencido. Llevaba un giro de rotación, una rosca, digna de los mejores especialistas en el billar. Pasaba por entre muchos jugadores azules, por entre muchas piernas, por delante de todos pero al alcance de nadie y seguía decidida. Era el último minuto, el último suspiro del primer acto y el público estaba nervioso. Pedro preparaba su carrera triunfal, pensaba: "me lo merezco", como aquel altivo futbolista, porque se lo merece pero el balón se estrelló en la misma cepa del poste. La carambola fue tal y no embocó.
En el toreo hay que citar, templar y mandar, cargando la suerte, haciendo las cosas por derecho. Si el toro es como el de ayer, bravo, encastado, astifino y noble y no haces las cosas bien puedes terminar en la enfermería, como ayer. Puede quedar en un susto o puede complicarse la "corná", el miércoles próximo saldremos de dudas.
En ciertos momentos parecía que el Madrid se podía hacer con el control del partido pero nunca fue así. El empate dio mucha tranquilidad a los jugadores, quizá demasiada y ya nunca más vimos de cerca al buen portero alemán. Bonito partido de fútbol.
Astifinos. Estos alemanes no han sido afeitados, una cornada puede ser letal. Bravos. No huyen de la capa, no se van a tablas ni dejarán de pelear hasta el último aliento. Encastados. Su condición es producto de su historia, no son nuevos, llevan años dando guerra. Nobles. Por derecho, no esconden, se ven venir de lejos. Serios. Hasta decir basta, ni cuando marcan ríen, se enfadan aun más en las celebraciones. Cuajados. Empiezan a estar en su madurez, ya pasaron sus años mozos.
Hasta ahora el Real ha toreado corridas cómodas, toritos con apenas cuatro años de pitones redondeados y escaso empuje. Mansos casi todos y con poca presencia. Los de hoy no son broma, estos o te ponen un cortijo o te vas con los pies por delante.
Mañana jugamos en Múnich, el sábado en Barcelona y el próximo miércoles en casa contra el Bayern otra vez. Si sales victorioso de este terceto en do mayor serás poco menos que Dios en la tierra, todos te alabarán y besarán el suelo que pisas, si sales derrotado... ay amigo. Si sales derrotado de este trío de ases Judas Iscariote será una hermana de la caridad a tu lado, no merecerás vivir y te habrás equivocado de profesión. Si el Real Madrid no escapa bien de esta terna definitiva nada tendrá sentido, nada tendrá valor, nada tendrá peso, nadie tendrá crédito. Todo se habrá hecho mal si el Madrid no vence en este tripartido, todas las decisiones del año se hicieron mal, en nada se acertó, todo el mundo a la calle por favor. ¡Qué triste!
El ambiente está caldeado, se huele, se palpa. Presiento un clásico agitado, de bronca gorda, de quejas, de líos y de rollos. Es decir, un coñazo de pre, partido y post, "ajolá" me equivoque.
Pero antes del tornado, de la mayor de las tempestades, espera un partido clave. Inglaterra y Alemania nos esperan, Chelsea y Bayern ansían derrotarnos, ansían vencer a los nuevos ricos de Europa, a los tramposos españoles. Serán partidos de infarto.
Lotina, la alegría de la huerta, está haciendo un trabajo excepcional en Villarreal. Con su carita de pena no dice una palabra más alta que otra mientras trabaja y trabaja. Ha conseguido hacerse con el vestuario y hacerles creer en su posibilidades que son muchas. Son muchas pero eran muchas más.
El Villarreal "pierde" a Cazorla, tiene gran parte de la temporada lesionado a Nilmar -y cuando está nunca en forma-, más de lo mismo con Senna y ni un solo minuto de la temporada puede contar con Rossi. Cazorla, Rossi, Nilmar y Senna marcan las diferencias y te hacen pasar de pelear por el descenso a hacerlo por la Champions, en especial Rossi. Marcó 18 goles en liga la temporada pasada, a día de hoy Marco Rubén (9), Nilmar (4), Hernan Pérez (2), suman 15 juntos. Esa es la principal diferencia y ayer volvió a romperse el cruzado, ¡otros 6 meses!, pobre Rossi.
Una lesión de este tipo es desesperante, interminable, pero sufrir dos seguidas sin ni siquiera haber debutado debe ser terrorífico para el que lo sufre. Rossi no es el primero ni será el último. Muchos ánimos para este sonriente delantero que está llamado a jugar en un grande, talento, calidad y gol le sobran.
Esta es una derrota dura, como la del Racing de ayer. Tiene aun posibilidades pero afición, entrenador, jugadores y directiva saben a ciencia cierta que están en segunda. Pues yo igual, se que esto es el principio del fin, pero en vez de bajar a segunda vamos directos a la desaparición.
Todavía nos queda un apretado mes de competición y aunque el blog pierda mucha fluidez intentaremos terminar la temporada de esta forma, moderando los comentarios. Dicen que es duro llevar el vestuario de un equipo de fútbol y yo digo que será más o menos duro dependiendo de la mala o buena educación de los jugadores. Dicen que es durísimo impartir clases en un curso cualquiera de secundaria y yo digo que será durísimo si los chavales son unos maleducados. Y por desgracia muchos ya carecían de respeto. Una triste guasa.
Bueno tampoco es pa ponerse así. Os dejo este vídeo que me encontré ayer, un refrito muy bueno, disfrútenlo.
En muchas ocasiones se me llenaba la boca maldiciendo a Cristiano Ronaldo. Durante sus dos primeras temporadas en el equipo blanco a pesar de sus implacables números -Casillas y Xabi Alonso aparte- era mi objetivo preferido. Es más, en estos 800 posts que llevamos con el de hoy no hay uno solo dedicado al portugués o quizás uno, no lo recuerdo. He sido muy injusto con CR7, hoy me confieso.
El Real Madrid no ha dejado trazos de campeón en ningún momento del partido de ayer. El Atléti lo puso en apuros durante gran parte del encuentro y el equipo merengue no encontraba la salida. Solo Cristiano y su terrorífica pegada, solo él y su demoledora pierna derecha se han llevado estos importantísimos tres puntos. En el primero el balón sube por encima de la barrera para acabar abajo en el palo contrario, de locos. Y en el segundo zarpajazo el balón lleva la dirección del tercer anfiteatro y no sabemos porqué baja como un misil, acojonante.
La conversación en la que Maíra Gómez Kemp sacaba su tarjeta y nos decía: "hasta aquí puedo leer", seguía, esa conversación tenía continuidad, y mantuvo la misma linea. El sugerente nombre de la playa que veíamos tan reventona nos incitaba a crecernos aún más. Y seguíamos una linea de convencimiento y creencia que ha día de hoy lucho por conservar.
Luisfa: ¿y en el Calderón? Agu39: Ganamos seguro, los puntos del Valencia y del Atléti son nuestros, seguro. Luisfa: Yo creo que si. Espero que estos colchoneros no hagan la gracia el miércoles, que son capaces.
Mucho se escribe y se habla de algunos equipos por su atractiva forma de jugar al fútbol. También se derraman ríos de tinta sobre un equipo si el míster es peculiar, ya sea por sus pintas, sus ideas, su dialéctica o sus formas. Sin embargo la prudencia no hace ruido. La educación y las buenas formas no interesan a nadie. No está de moda hacer las cosas bien. Manuel Pellegrini y su Málaga se han colocado terceros jugando un fútbol seductor y elegante, no es un fútbol provocativo y moderno, es seductor y elegante, eso hoy no gusta. En su paso por Madrid recibió más que una estera y como se puso de moda atizarle más de lo mismo le está sucediendo en Málaga. Me gusta este Málaga y su entrenador.
En la orilla el sol proyectaba sus cálidos y limpios rayos, yo lo veía por entre los huecos del murete del paseo marítimo mientras tomaba un combinado, el primero, siempre el mejor. La compañía era gratísima, la tarde inmejorable. Charlábamos, reíamos, jacheábamos -cada vez lo hacemos menos, todo sea dicho- y entre dimes y diretes el reloj seguía implacable con su ritmo de corredor de ultrafondo, despacio pero infatigable. Agu39, o sea yo: "Estoy convencido de la victoria del Madrid, Andrés". Andrés, Luisfa: "Y yo también, Agu. Eso es precisamente lo que me preocupa". Maira Gómez Kemp: "Y hasta aquí puedo leer..."
¡Pero que bruto que eres Jiménez!. No solo ceceas, es que no escuchas, así nunca vas aprender. Has dejado el césped muy alto, tontorrón, y eso te perjudica. Deberías haberlo dejado muy cortito y rápido, humedo, para que Aranda y Lafita tuvieran más opciones, ¡qué no te enteras!. Y jugar con tres defensas. Deberías haber alineado al que lleva más de 60 goles, y no lo has convocado. Y deberías haber sido el dueño del balón, tocar, tocar y tocar, ¡la posesión Jiménez!. Aprovecha los respetuosos consejos de Guardiola, tú y tus 18 compañeros de profesión, que desde la humildad quiere lo mejor para ti, Jiménez, solo quiere que ganes. Haz caso y así podrás ganar Ligas, Champions y Mundialitos, no pelear por evitar el descenso, que eso no está bonito.
Hoy es día de recogimiento y de rezo. Sin ser ortodoxo en mi creencia he respirado cristianismo siempre. Hoy no va a ser menos. Me acordaré hoy de una virgen guapa que hay por allí por donde cruza el Ebro y se cantan y se bailan las jotas. Y dicen sus más fieles devotos que escucha todas las plegarias, esperemos que escuche la mía.
Los chiclaneros no tenemos chalets, tenemos campitos quiero decir el que lo tenga, claro está. En 11130 la palabra chalet sonaba demasiado sofisticada, gustaba más y sigue gustando más -porque es más bonita- campo. De ahí que en pueblos cercanos utilicen esta grandiosa palabra para menospreciarnos; ¡camperos! nos espetan con inquina, ¡camperazos, que sois unos camperazos!. No saben que nos están describiendo, no insultando. Pues el campo del abuelo de mi amigo Alvaro es un clásico. Cerca de la playa con su porche, sus pinos, su columpio y su correspondiente espacio de césped -gramón- para jugar al fútbol. Allí nos reunimos ayer para comer y pasar la tarde y -¡qué alegría más grande!- cuando tocó jugar al fútbol los niños vestían de blanco impoluto. Camisetas -con su escudo y todo- calzonas y medias. Y en tiempos de Messi, Guardiolas, Champions, Ligas y Mundialitos culés, Rafita, Matías, Alvaro, Adolfo y Gonzalo se peleaban -literalmente- por ser Ronaldo, Benzema, Di María o Higuaín.
Entre cervezas bien frías, entre tapas de queso, entre tambores infantiles, entre un intenso olor a jamón de bellota, entre un sano bullicio de gente contenta, entre iriólogos y osteópatas, incontinencias y besos, entre sobrinos y tíos, hermanos y amigos, por ahí se coló un obús. Nos espabiló a todos los que estábamos atendiendo una cosa pero pendientes de otra, los que estábamos en misa y repicando. Y nos dejó muy clarito que ya estaba todo visto, la entrada estaba pagada, ya nos podíamos dedicar a otra cosa. El gol que siempre intentamos y nunca conseguimos, el que soñamos siempre, el clásico lo había metido él. Pero nos engañó, no estaba todo visto, quedaba otro gol perfecto, otra utopía, otra tensa comba teledirigida. Me quedo con Ricardo, siempre Kaká.
Imagino que muchos culés de bien, que los hay, no sabían que pasaba cuando el arbitro paró el juego en ese corner, como la mayoría de jugadores que miraban incrédulos la decisión, me refiero a los del barca. Imagino también, y esta lucubración es más arriesgada, que a estos mismos culés de bien se les cruzaron sentimientos en milésimas de segundo al ver la jugada y la decisión arbitral. Alegría desbordada porque el partido empezaba a complicarse y este penalty se antojaba fundamental para encarrilarlo y cierto bochorno por lo ridículo de la decisión.
Llevo tiempo pensando que este tipo de decisiones son más perjudiciales que beneficiosas para el equipo que es favorecido. Teniendo sus opciones el Milán creo que el Barca es justo semifinalista, sin embargo ya hay coartada. El madridista ramplón, entre los que me incluyo según el día, ya tiene la coartada perfecta. Y claro al culé le molesta este rollazo de arbitros, cospiraciones, Mous, penaltys, trampas y demás avíos del puchero, jugando como juegan, corriendo como corren y dominando como dominan. Lo entiendo.
Guardiola: "... siento que el Milán va a marcar". Sus ruedas de prensa obedecen más a las de un profeta a la última que a las del mejor técnico del momento. Ya nos adelantó su más famosa profecía hace unas semanas; "esta liga es imposible" y ahora se descuelga con otra predicción aterradora. Siente que el Milán va a marcar. "Ohhhhhhh" se susurró en la sala de prensa.
Pasaba un día a buen ritmo. Carrerita popular, cervezas de rigor, una buena comida con grata compañía, cumpleaños familiar y no, no hubo borriquita. Se acercaba la hora d sigilosamente. La hora d ver a Felipe Coutinho. "Joder que guay, un partidito completo de Felipe en abierto". Enciendo el televisor, sintonizo la sexta y las primeras palabras que escucho son: "se ha esperado hasta el último momento pero no ha podido ser, Felipe Coutinho sigue con fiebre y se ha caído de la convocatoria". Tuve las mismas sensaciones que cualquiera de los hijos de mis amigos, las mismas. Podría haberme tirado al suelo y chocarme repetidamente la cabeza contra el suelo al compás de gritos estremecedores. Pero yo -a diferencia de ellos- sabía que no iba a conseguir nada por eso no lo hice.
Robinho ha marcado un buen gol. El de Balotelli ha sido fantástico. Torres ha marcado también un meritorio tanto. Y Rubén Castro. Muchos de mis recomendados no han faltado a su cita con la emoción del fútbol, han cumplido. Pero lo de Benzema debería tener otro nombre. Decía un gran maestro cortador, Clemente, que el jamón serrano y el jamón ibérico de bellota no deberían llevar el mismo nombre, "deben llamarse diferente porque son cosas diferentes", argumentaba. Y no le falta razón, no es lo mismo que te caigan dos lagrimones al degustar una loncha de jamón serrano - de lo salado que estaba-, que al degustar una de bellota - del dinero que te ha costado-. Pues lo mismo, ver el balón acariciando la red desde la mismísima escuadra hasta la otra punta venciendo la fuerza de la gravedad debería llevar otro nombre.
