EL VIEJO REFRANERO.

Siempre he defendido que Dani Alves es un payaso en el campo y un caballero fuera de él. Y cuando digo payaso me estoy refiriendo a sus formas, no a sus cualidades futbolísticas. En muchísimas ocasiones su superioridad física y técnica no van acompañadas de señorío, sino de fullería y marrullería, creo que él mismo confesó un día sentirse avergonzado de su actitud en el campo, no me extraña.
Sin embargo, cuando le preguntan o entrevistan siempre me ha parecido un chaval normal y educado, que no suele sacar los pies del tiesto. Hay un famoso refrán que hemos escuchado en multitud de ocasiones: "hay que saber ganar y hay que saber perder". Siempre he creído que es más difícil lo segundo, pero a medida que cumplo primaveras empiezo a dar más importancia a lo primero. En sus últimas declaraciones Dani Alves no da muestras de conocer este refrán, o al menos de ponerlo en práctica, y su buen hacer fuera de los terrenos de juego empiezo a ponerlo en seria duda, y es que a veces "no es oro todo lo que reluce".