El ambiente está caldeado, se huele, se palpa. Presiento un clásico agitado, de bronca gorda, de quejas, de líos y de rollos. Es decir, un coñazo de pre, partido y post, "ajolá" me equivoque.
Pero antes del tornado, de la mayor de las tempestades, espera un partido clave. Inglaterra y Alemania nos esperan, Chelsea y Bayern ansían derrotarnos, ansían vencer a los nuevos ricos de Europa, a los tramposos españoles. Serán partidos de infarto.
Jejjee, ayer puse canarinha en vez de azzurra. Es lo que tiene pegarte una mañana escribiendo sobre un tema que después no saltas a otro.
ResponderEliminarA ver si el Chelsea obra el milagro. La pena es que el partido de vuelta es en el Camp Nou.