EMPACHOS.

Cuando Guardiola declara que cuatro puntos son una diferencia "ridícula e insignificante" está hablando de la realidad. En una temporada tan larga e intensa, cuatro puntos no es nada, como diría Gardel. Pero si en vez de ceñirnos a la realidad, a los datos feacientes y palpables nos guiamos por las sensaciones, la cosa cambia.

Las sensaciones nos decían, a casi todos, que el Madrid estaba más cerca de pinchar que el Barcelona. Las sensaciones nos contaban que el Barca solventaba los partidos con la ley del mínimo esfuerzo, rotando y cuidando su plantilla, y el Madrid tenía que exprimir al máximo sus virtudes y a sus jugadores para seguir el tremendo ritmo impuesto por los culés. Lógico que la cuerda rompa por el lado más frágil.

¿Es un error por parte de Mourinho no rotar a sus jugadores?. Creo que no, que es la única opción de aguantar el tipo, ahora bien, tiene unas consecuencias que parece empiezan a pagarse, la fatiga. Xabi Alonso no podía con su cuerpo, Di María no tenía precisión, Mezut, a pesar de su trabajo, estaba tocado...y el equipo lo notó. Ahora llega el plato fuerte de la temporada y el Madrid parece empachado, mientras que su histórico rival apenas a picado unas aceitunitas.