viernes, 29 de enero de 2010

UN DÍA DE FURIA.

No he podido seguir la CAN 2010, y tan sólo he visto minutos sueltos de partidos que me he encontrado alguna tarde. Fue el Egipto - Camerun, el encuentro que más minutos pude ver, y me gusto mucho. Ganó Egipto, y ayer volvió a repetir victoria y se ha colado en la final, que disputarán contra Ganha. Pero os cuento esto para mostrar a un futbolista que destacó sobre todos y me cautivó para siempre: Ahmed Hassan.
Es historia viva del fútbol, capitán de su selección y cuenta con más de 150 internacionacionalidades, pero para mi era uno más de tantos futbolistas que había sobre el cesped de los que no conocía de nada.
Emana lanza un corner con muy malas intenciones, y Ahmed, que estaba en el primer palo, lo introduce en su arco. Estallaba de ira el bueno de Hassan, y como si fuera un niño, el mejor de todos los niños del patio del colegio, con su furia contenida esperó el momento justo para agarrar el balón, y desde más de 35 metros soltar un endiablado latigazo que Kameni no acertó a atajar. Impresionante.
No era consciente de estar ante un histórico de este deporte, pero en dos acciones me dejó muy claro que él no era un jugador más, y que el fútbol tiene páginas bellísimas que se escriben con jugadores como este. Espero consiga la copa de África y engorde aún mas un palmarés incomparable.

1 comentario:

  1. El Hassan es un jugadorazo, vaya como le pega al balón, Egipto sigue dominando en su continente. Me encanta que Etoo y sus secuaces se la mamen, además con gol que no entró.

    Vaya como ha mejorado el futbol en Africa desde aquella Zaire que debuto en el mundial de 1974 y que nos dejó momento para la historia como la falta contra Brasil. Indispensable

    http://www.youtube.com/watch?v=aYDXkVGpMpc

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